Crecimiento Personal. Coaching
Teresa León
“Pide y se te dará, busca y encontrarás.”
Esas palabras de nuestro amado maestro Jesús nos alientan, y recuerdan que siempre podemos acudir a Dios y solicitar ayuda divina.
¿Por Qué No Se Me Cumple Lo Que Pido? ¿Hay una manera correcta de pedir y de orar? Muchas veces oímos estas preguntas y quejas de personas agobiadas.
Una de las razones por las que no se cumplen las peticiones es porque se hacen con la mente consciente. Pero en lo profundo del subconsciente, la persona no cree que merece eso que pide, o tiene miedo de lo que pueda suceder después de lograrlo, o no cree en absoluto que sea posible.
Es por ello importante adentrarse en las emociones y depurar el terreno para sembrar bien y cosechar aún mejor. Trabajar las emociones significa disipar el miedo, aumentar la confianza. Sin embargo, las primeras y más importantes emociones que necesitamos activar son aquellas que sentiríamos al cumplirse el deseo.
Es imaginar el deseo como una realidad ya cumplida, y experimentar todas las emociones asociadas a esa realidad.
¿Una casa? Sienta que ya está en ella, sienta en el cuerpo la emoción de estar ya viviendo en ella. ¿Una buena relación de pareja? Sienta el amor, la alegría, gratitud de tenerla ahora mismo.
Es necesario trabajar con el pensar, el hacer, el hablar y el sentir. El sentir es tanto o más poderoso que todos los demás.
Gregg Branden, autor norteamericano de libros de desarrollo humano, lo llama tecnología del sentimiento. “El sentimiento es el poder de la emoción mezclado con la guía del pensamiento humano. Es a este lenguaje del sentimiento al que la Creación responde”.
Busque y encontrará dentro de Ud. esos sentimientos. Active así su poder de materialización, como hijo de Dios. Sienta la emoción de saber que Dios está dentro de su mente y corazón, sintiendo, creando, materializando.