Por @teresaleon
@columnaestilos #Espiritualidadaldia
EN CADA EXPERIENCIA HAY UNA LECCIÓN Y UNA ELECCIÓN.
Elegimos tomar un aprendizaje positivo de lo que vivimos, y crecer en el proceso, empoderándonos con nuestra mejor actitud positiva y echando mano a nuestros recursos internos y aprovechando el suceso para mejorar como persona; o escogemos culpar a otros, sentirnos víctimas y quedarnos en el resentimiento.
En toda situación hay una lección, una oportunidad de cambiar de pensamiento, emoción, actitud y acción.
UNA DE LAS ELECCIONES ES BENDECIR O MALDECIR.
La bendición es poderosa. Lo que se bendice mejora, en especial si se hace con la conciencia de que se está bendiciendo el bien en la situación.
Lo que se maldice empeora, debido a la enorme carga negativa de la palabra unida al pensamiento y la emoción. Maldecir nos empeora, porque toda energía que lanzamos regresa a nosotros, tarde o temprano.
Es más inteligente bendecir. En cada situación difícil hay una lección. Más nos conveniente bendecir la lección, para iluminarla y poderla ver, que maldecir el problema.
¿Qué puedo aprender de mí mismo en esta situación?
Elijo ver la situación como aprendizaje, no como “castigo divino”. Dios no es un ser humano castigador. Sólo hay leyes espirituales, experiencias como seres humanos, oportunidades para evolucionar.
¿Cómo puede ser mejor persona y salir fortalecido y mayor riqueza espiritual?
Use su poder de la palabra para bien, para Bendecir.
Bendecimos la luz divina en cada mente y corazón de todo aquel que contacte este día.
Bendecimos a Dios en la humanidad.
