Hace noticia nuevamente una madre perteneciente al clan de los que yo llamo “Padres arruinavidas” esa casta de padres que definitivamente no tienen el amor, conciencia, sentido común, salud mental y emocional así como calidad humana que un padre o madre deben tener.
Dara-Lynn Weiss es la más reciente de los padres arruinavidas que se ha unido al clan. Dara-Lynn es colaboradora para la Revista Vogue y luego de que un médico dijera que su hija Bea de siente (07) años de 4’4″ (poco mas de 1.20 mts) y 93 lbs. (unos 47 kilos) estaba “clínicamente obesa” Dara-Lynn no solo la sometió a una estricta dieta con bendición y supervisión de este flamante médico, sino que se dedico a contarle cada una de las calorías que se comía y a negarle la cena, hasta la fecha, permitiéndole un máximo de 800 calorías diarias. Vamos, lo que diríamos la próxima candidata a madre del año…
Con 20 libras menos (10 Kg) le preguntan a una famélica Bea si era feliz y con lágrimas rodándole sobre sus mejillas, mirando a su madre afirma que sí. Sin embargo, el dominio materno no pudo controlar por instantes que la pequeña Bea afirmara “Soy la misma niña con un peso o el otro, cambio por fuera pero no por dentro”
Jezebel fue quien dio a conocer la historia hace un par de días, y desde entonces se ha convertido en viral. El 100% de los comentarios es manifestando rechazo y horror con la Socialite y el terrible ejemplo y crianza que le está dando a su hija Bea.
Yo siempre pedía al cosmos (O a quien correspondiera) nunca encontrarme con un miembro de este clan, pero hace tres semanas mi suerte finalmente terminó.
Fui invitada al show de Cristina Saralegui (Pa’lante con Cristina) a hablar de la sexualización de menores de edad, con concursos de belleza y modelaje.
Tuve la oportunidad de conocer gente maravillosa con la que surgieron proyectos de trabajo a futuro, no así de buena la experiencia con una de las panelistas, que no solo sometió a su bebita de 4 años a dieta por un kilo y medio de más (3lbs.) porque estaba “gorda” al punto de prohibirle el consumo de leche, justo en la etapa que más lo necesita, sino que se ufanaba de que ahora su hija si era “perfecta” que su sueño (de ella como madre, nunca de la hija) era que su hija fuera famosa y que estaba más cerca de cumplirse.
Siempre hablaba en primera persona cuando se refería a los sueños. Indicativo del origen de esos complejos horrorosos que le transmite a su hija menor de edad.
Al verse sin respuesta y justificación (porque es imposible que las tenga) ante mis cuestionamientos, uso como herramienta lo más barato y bajo del mundo, atacarme por mi peso, diciendo además que yo era la vergüenza de mi país y de Latinoamérica. No bastarle con esto, se dedico a decirle a una niña, un par de años mayor que su hija que era gorda y que tenía que adelgazar urgente.
Los productores por vergüenza ajena editaron todo ese despliegue de poca clase, ignorancia e intolerancia. Fue realmente triste…
Pueden ver editado el programa en tres partes: Primera parte, segunda parte, tercera parte.
Y esos médicos ¿Donde aprendieron de ética?
Si nosotros que somos los adultos, quienes ponemos la razón y quienes tenemos por tarea proteger a los niños y somos los que justamente estamos destruyéndoles el autoestima y educándolos a tener vergüenza de lo que son, pues bonito el futuro que les estamos dejando de legado.
Hay a quien no le importa, otros en peor posición hasta ríen.
El premio para Dara-Lynn Weiss por ser tan buena madre, es la publicación de un libro con la bendición de la casa editorial que se encarga de Vogue en todas sus versiones.
Estamos matándoles el amor por su individualidad, por su cuerpo y el respeto a nuestros niños con la obsesión estúpida e irresponsable de buscar una perfección que no existe, estigmatizando lo que es un ser humano, algo IMPERFECTO, aplaudiendo en el ínterin que se use el peso como factor de vergüenza y humillación.
Bonito el futuro y el mundo que le estamos deparando a las generaciones venideras…
En Twitter: @BarretoLeyva
