Karl Lagerfeld, antiguo obeso en grado uno, diseñador francés y productor fotográfico y de modas por enésima vez arremete públicamente contra lo que él fue toda su vida, un obeso.
Esta vez, la victima de sus comentarios gordofóbicos fue la cantante británica Adele.
“Adele está muy gorda” declaro Lagerfeld a la Revista US Magazine. Él quien perdiera en el 2009 cerca de 50 kilos (90 libras) ha hecho ya en repetidas oportunidades muy desafortunados comentarios sobre el tema.
“La moda no es para gordos” “Los gordos no deberían existir” “Nadie quiere ver gordos en una pasarela” han sido algunos de sus flamantes aportes haciendo aun más incomprensible e incoherente su discurso, cuando después de manifestar su expreso desagrado hacia el target plus termina trabajando con y alabando gente como Crystal Renn, Beth Ditto o produciendo editoriales divinos con modelos de talla grande para la Revista Vogue, muchos creemos, sí me incluyo, que es para acomodar los entuertos en los que se mete cada vez que saca a relucir su acomplejada personalidad.
Esto viene a reforzar algunas teorías un poco fuertes que muchos comparten acerca de la moda y esta constante y enfermiza imposición de la talla cero.
¿Queda alguna duda de que la moda y los diseñadores sí tienen responsabilidad en los problemas de anorexia, bulimia, depresión y dismorfia corporal que están preocupantemente matando a la gente?
La moda es para todos y así lo demuestra su evolución. Personajes perturbados como una Janice Dickinson, Karl Lagerfeld entre muchos otros, siguen manifestando literal asco y odio por el segmento plus de la población, no terminan de entender que por suerte las cosas han cambiado y que además en el idioma que sea, el mundo plus size no está dispuesto a seguir tolerando ofensas, desprecios y discriminación de nadie.
Adele y muchos otros quizá estemos gordos. La gordura –que no es defecto ni crimen– se puede eliminar, pero el ser un discriminador, ignorante y estrecho mental no.
En Twitter: @BarretoLeyva