Hace un par de semanas en el programa Domingo Legal de la cadena Brasilera SBT el legendario cantante Brasilero Simony presentó a su pequeña Pyetra oficialmente como cantante.
Llamó considerablemente la atención, que Simony hablando sobre sus herederas, comento que su hija del medio Aysha Benelli de nueve años quien recientemente se incorporó a la versión Brasilera de la famosísima serie Carrusel como la ‘gordita romántica Laura’ ha estado tomando terapia psicológica para auto-aceptarse debido a su sobrepeso y que ya lleva dos años en este proceso.
De hecho, en las propias palabras de la madre de Aysha, la niña rechazaba su cuerpo y otros cuerpos como el de ella y que gracias a la psicoterapia y a la actuación es que ha logrado aceptarse un poco más.
Cualquier análisis que hagamos puede quedarse corto y escueto para todas las reflexiones que caben en esta historia que a tan corta edad nos muestra exactamente lo que venimos por años advirtiendo y no es más que el muy crítico daño que toda la publicidad y absolutamente todos los medios de comunicación son cómplices y co-responsables.
Tenemos hoy en día generaciones enteras de mujeres con serios problemas de autoestima, al punto de rechazar y despreciar sus propios cuerpos, hombres que por el que dirán entonces no tienen una relación sentimental con determinado tipo físico de mujer y peor aún, que en la actualidad son más y más los que están en el mismo plano de esquizofrenia estética, operándose y haciendo lo indecible por alcanzar una perfección estética que no existe, entre muchos otros daños…
¿Una criatura de nueve años odiándose? ¿Odiando a quienes se parecen a ella? ¡Muy grave! Esos sentimientos no deberían desarrollarse en nadie y mucho menos a esa edad. Habría que analizar en que entorno vive, que mensajes recibe de papá y mamá, que actividades además de la actuación desarrolla y de qué manera –aunque ya puede saberse- los complejos de quienes la rodean la han estado influyendo y afectando.
Cuando un padre o madre tiene problemas de autoestima y esta con el discursito de las dietas y cirugías, esto es lo que pasa. Cuando tíos, abuelos, amigos de la familia padecen de ignorancia con gusto (porque a estas alturas del mundo no se justifica) y sueltan mensajes a los niños como “Gordita –y el nombre de la criatura bien gracias– cuando seas grande te vas a quedar sin novio porque a los hombres no le gustan así como tú” “Gordita todos te hacemos la vida un yogurt pero es por tu salud (cosa que ni nosotros nos creemos)” y muchos otros tantos, entonces pasa esto.
Con suerte Aysha recibe psicoterapia pero me pregunto ¿Cuántos niños no hay en el mundo sintiéndose así? Los hay, me atrevería a decir que millones. Esos mismos niños que de jóvenes de convierten en bullies y de adultos en discriminadores porque no saben cómo canalizar el rechazo que sienten hacia ellos mismos.
Más que estar pendientes con insana obsesión por lo que comemos o como lucimos, mi humilde opinión es que estemos más pendientes de cómo tenemos el autoestima y la cabeza. Para eso no hay dietas ni cirugías…
En Twitter @BarretoLeyva