Franca Sozanni, nacida en el 1950 y Editora en Jefe de Vogue desde 1988 siempre ha apostado a la diversidad desde la revista que dirige, revista que es icono y referencia obligada a nivel mundial, con ramificaciones de Vogue como Vogue Japan, Vogue Black y Vogue Curvy, revista de la cual fui protagonista como la primera latina en haber sido portada de la misma.
Luego de haber dado un discurso sencillamente brillante el 03 de Abril en la Universidad de Harvard sobre su preocupación -muy crítica además- de la oleada de niñas con severos desordenes alimenticios y emocionales en haras de buscar la perfección que no existe se nos ha unido al ejercito de activistas preocupados por la irracionalidad que se ha apoderado del mundo, comenzando por la publicidad y medios de comunicación, con más intensidad en unos países que en otros, donde tienen por propósito, irresponsablemente además, vender lo que se supone debe ser ideal de vida y de apariencia física, influenciando de manera considerablemente negativa a jóvenes y no tan jóvenes, mujeres y hombres al punto extremo de ir poco a poco convirtiendo a la raza humana en físicamente uniformados e intolerantes en cuanto a la estética, sus parámetros sociales y muchísimos otros aspectos de la vida.
De hecho en el mundo 2.0 hizo una fusión interesante, a todos los seguidores de la cuenta de Vogue Italia se les pidió que comenzaran a seguir a Sozzani y que la cuenta de la revista sería eliminada. Sozanni iba a tomar personalmente las riendas de su cuenta de Twitter y que además, comenzaría desde el portal de Vogue su propio blog especializado en batallar y debatir todo lo relacionado a desordenes alimenticios, dismorfia corporal, estética y todo este caos que ha causado el venderle a la gente las 24 horas del día que ‘tiene’ que ser de determinada manera para ser considerada bello y exitoso.
Así como Vogue, en mi personalísima opinión, todos los medios de comunicación y agencias de publicidad deben y tienen que plantearse qué tanta responsabilidad han tenido en este desastre con el que estamos lidiando y al que apenas estamos conociendo, porque lo peor aún está por venir…
Vender las 24 horas del día “tienes que ser perfecta” “ser perfecta es ser delgada y estar rellena de silicona” “solo si eres perfecta conseguirás el marido ideal, el trabajo ideal y será popular” [y ni hablemos del efecto terrible que también está causando en los hombres esto] es criminal, es irresponsable.
Todos los que dirigimos medios de comunicación sabemos la influencia importante que ejercemos en la gente y la responsabilidad que tenemos de cara al lector [nos obligue una ley o no].
Es un tema de conciencia, más allá de ideales estéticos absurdos, ideales absolutamente irreales.
Muy propicia toda esta movida de parte de Sozanni, en especial en una semana tan movida en estos temas como esta, donde Lady Gaga a través de su cuenta de Twitter tuvo la desafortunada ocurrencia de decir que debía comer ensalada, ya que las cantantes pop no comen, haciendo una obvia reverencia a la bulimia.
Ser persona pública no puede ceñirse jamás a solo lucir ‘bien’ (para lo que la Sociedad espera y exige) sino tener responsabilidad en lo que se hace y dice, porque influimos en millones de personas y nos convertimos en co-responsables de caos como el que estamos viviendo en la actualidad.
Dirigir un medio de comunicación no puede ceñirse a hacer raitings altos y que la responsabilidad del material que estamos ofreciendo importe poco menos que nada, solo porque luce ‘bien’ y estamos vendiendo lo que la gente pide. Por tomar esas políticas es que tenemos los graves problemas que tenemos en la Sociedad.
La responsabilidad es un deber y un sagrado honor que tenemos todos, más allá de una fortuita elección.
Ojala mas sigan el ejemplo necesario de Franca Sozzani y empiecen a preocuparse más por lo que hacen y como repercute. Estoy segura los resultados fueran totalmente diferentes…
En Twitter: @BarretoLeyva
