Cuando pensé haber leído disparates, siempre viene alguien a sorprenderme.
Louise Green Dueña y Fundadora de Body Exchange gimnasio ubicado en la ciudad de New York declaró sin tapujos al Diario The Province que en su gimnasio no se ejercitaba ninguna persona delgada, no importa su status, su influencia política o económica, ella se reserva en su totalidad el derecho de admisión a su negocio en esta ocasión -según ella- para beneficiar a la gente de talla grande que quiera ejercitarse, sin tener que lidiar con las desagradables miradas inquisidoras de otros clientes del gimnasio o el bullying de costumbre de los entrenadores físicos. Su gimnasio, para que me entiendan mejor, es de uso y disfrute exclusivo para gordos (as).
Ella alega que su intención es propiciar un entorno más amable y agradable donde se predique la salud sin la violencia psicológica y emocional innecesaria de -mala- costumbre.
Para sorpresa de todos, sí, me incluyo, este no es el único sitio en la ciudad de New York que tiene esta estricta política, hay muchos otros locales que la siguen, como por ejemplo Buddha Body Yoga y Downsize Fitness en en New York City, este último con sede en Las Vegas, Chicago y Dallas. Marty Wolff, ex competidora del reality show “The Biggest Loser” es Dueña y opera Square One en Omaha, Nebraska a quien solo acepta personas que quieran perder de 50 libras/25 kilos en adelante.
Loise dice ¨Los clientes quieren un lugar donde puedan encajar sin sentirse observados, criticados o humillados, lo lamentablemente usual. Toda mi vida desee y quise un lugar así para gente de talla grande, así que me decidí y lo creé“
Humilde opinión y creo que nunca mejor dicho, flaco favor hacen lugares como este que le prohiben la entrada a personas que no tengan un sobrepeso considerable. Ya me parecía una locura por 1995 el Spa que crearon en México de exclusividad para obesos y esto lo supera.
Si bien es cierto que ayuda y mucho a que los clientes con esta tipología física -como cualquier otra, igual de normal– tengan esta especie de refugio donde no pueden ser hostigados, creo que no es la solución del problema.
Para quienes disfrutan de esta lectura es bueno que sepan que existen Spa, Gimnasios, Prostíbulos, Revistas ,Night Clubs y pare usted de contar, donde el peso de sus clientes hace la diferencia en positivo, ya que no son discriminados.
Sin embargo si me lo preguntan, lo ideal, normal y en mi caso aspirado, es que todos: altos, bajos, gordos, flacos, musulmanes, judíos, pecosos y afroamericanos, por tan solo nombrar someramente algo de nuestra variedad como seres humanos podamos sin ninguna represión, problema, temor a ser objetos de burlas o atacados asistir todos a los mismos gimnasios, pubs, etc, etc, etc.
El mundo no es exclusividad de algunos y perdón pero no puedo defender lo indefendible -para mí-. Apoyar esto sería tanto como apoyar gimnasios exclusivos para flacos o cualquier alternativa a la inversa. Como decimos en mi tierra “Lo que es bueno para el pavo, es bueno para la pava”.
Yo lucho y quiero igualdad, en Derechos Humanos, respeto entre muchas otras cosas y si procuro igualdad sería inmoral de mi parte promover la desigualdad.
Flacos y gordos pueden y deben saber convivir en los mismos espacios respetándose los unos a los otros. El mundo es diversidad y es de todos.
En Twitter: @BarretoLeyva