Por @TeresaLeon
#EspiritualidadAlDia
Las emociones son energía y los alimentos las absorben.
COCINAR CON AMOR . El comer puede ser un acto de amor y una práctica para la elevación de su consciencia. Observe ese alimento que tiene frente a usted en su mesa o en su recuerdo. ¿Cree que es sólo materia? ¿Podría percibir la energía que tiene?
Probablemente no lo perciba a la primera, pero cada elemento que consumimos tiene una vibración energética específica, que está dada por la característica de cada alimento, la energía que absorbe al momento en que es preparada y la que le impregna usted a la hora de comer.
Recuerda la película Como agua para el chocolate, basada en el libro homónimo de Laura Esquivel? Ese exitoso filme mexicano es una genial manera de recordarnos cómo las emociones de las personas que preparan los alimentos quedan impregnadas en estos y cómo pueden afectar a los comensales.
COCINAR CON AMOR
Las emociones son energía y los alimentos las absorben. El cocinar puede entonces ser un acto de toma de conciencia. Preste atención a cómo se siente y recuerde que esa energía la dejará como su huella dactilar en lo que introducirá a su cuerpo y en lo dará a su familia.
Las manos son la extensión del corazón. Para cocinar, ya no basta con lavarse las manos, sino depurarlas de malas vibras. Cocine con alegría, cante, ponga mantras.
Coma en paz; no viendo noticias ni melodramas. Bendiga los alimentos. Dar las gracias también le impregna una alta vibración sanadora. Ingiera amor y gratitud.