Los medios de comunicación masivos (prensa, radio y televisión), proporcionan a la sociedad un espacio de diversión, entretenimiento, educación e información, pero al mismo tiempo ofrecen imágenes corporales que fomentan conductas que pueden desencadenar en trastornos con la creencia que al hacerlo podrán tener el cuerpo de sus ídolos. Varios estudios muestran que la imagen corporal está íntimamente relacionada con el autoestima y una imagen corporal “negativa”; Se ha incluso asegurado que imágenes mediáticas pueden ser particularmente importantes en la producción de cambios y en la manera de percibir y evaluar nuestro cuerpo, además de cambios al hablar y comportarnos.
Algunas reflexiones sobre la influencia de los comerciales de televisión y las bellas modelos de las revistas, contribuyen a la representación social de lo que creemos es un “cuerpo ideal”, ofreciendo ejemplos de mujeres y hombres atractivos, que proporcionan un referente para establecer comparaciones, quiero la nariz de Ashlee Simpson o Christina Aguilera, o los senos de Paris Hilton o Ninel Conde, o simplemente los abdominales de Mario López o William Levy.
El discurso de opciones que nos ofrecen las imágenes globalizadas, es cada vez más homogéneo no solo en tanto propuesta de belleza física, sino de etnia, raza, clase social que rigen definiciones culturales de belleza y atractivo físico vinculados con ideas de éxito. ”. En adición a esto estudios socioculturales indican que las personas más atractivas tienen mejores trabajos y salarios, además de ser mas exitosos que las personas menos atractivas.
Lo que es un modelo de belleza hoy, no lo era hace unas décadas, basta ver imágenes de los concursos de bellezas (Miss Universo) para observar los diferentes patrones de belleza en mujeres que se han venido construyendo, vemos los cambios en los estilos del cabello, los diseños que visten y en las últimas décadas se comenta más y más sobre el innumerable incremento de las cirugías cosméticas entre las candidatas (aumento de mamas, refinamiento de la nariz, etc.), siendo las latinas las que mas recurren a estas herramientas para poder lograr sus metas.
El deseo de los pacientes de enderezar su narices, estirar las arrugas y tener un abdomen plano es parte de nuestra cultura contemporánea sobre todo en las ciudades costeras; la belleza es comparada con la buena salud, como siempre digo “Salud da Belleza, porque sin salud no hay belleza“.
A lo mejor no quieres ser un modelo fashion, pero si quieres estar a la vanguardia con las últimas tendencias de la moda.” Siempre recordemos que la cirugías plásticas es solo una de las herramientas para lograr vernos bien, a esto hay que sumar una alimentación balanceada y una buena rutina de ejercicios.