Las elecciones libres son el camino que permitirá salir de la profunda crisis política que atraviesa Venezuela. Lamentablemente, el 12 de junio, el Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el régimen de Maduro, continúa con la manipulanción de la Constitución venezolana al designar de manera ilícita un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) adepto al régimen.
Los venezolanos merecen tener un CNE independiente. La Constitución de Venezuela pone en manos de la Asamblea Nacional, elegida democráticamente, la responsabilidad de nombrar a los miembros del CNE. Si no se sigue este proceso, es imposible que las elecciones realizadas representen la voluntad del pueblo.
El régimen ha seleccionado un CNE que convalide sus decisiones y haga caso omiso de las condiciones que exigen las elecciones libres.
Tal como lo señalamos anteriormente, la independencia del CNE constituye una requisito previo de vital importancia para que las elecciones sean libres y justas. https://translations.state.gov/2020/01/09/elecciones-presidenciales-y-parlamentarias-libres-y-justas-en-venezuela/
Algunas de las principales áreas a considerar son las siguientes:
- Eliminar la prohibición que pesa sobre partidos políticos y candidatos.
- Dejar sin efecto los procesos judiciales con motivaciones políticas que se iniciaron contra políticos de la oposición.
- Liberar a todos los presos políticos.
- Respetar las libertades de expresión, de prensa y de asociación.
- Resolver de manera transparente todas las dificultades técnicas que impiden llevar a cabo elecciones libres y justas, lo cual incluye el empadronamiento de los votantes, y la adquisición y la operación de máquinas de votación.
- El pueblo venezolano exige y merece poder realizar elecciones libres y justas. Esta medida impulsada por el régimen y su Tribunal Supremo aleja incluso más a Venezuela de la posibilidad de una transición democrática.