Por Alberto Federico Ravell
POLÍTICA DE VERDADES Y RUMORES
La canallada mediática según Izarra
Andrés Izarra, ministro de Comunicación e Información, afirmó que los medios han cometido una canallada mediática al mentir, manipular y tergiversar la información sobre la salud del presidente Chávez. El Nuevo Herald de Miami (EE.UU.) indicó el sábado con base en informes de inteligencia estadounidenses que Chávez «se encuentra en un estado crítico», información de la cual se han hecho eco medios alrededor de todo el mundo y particularmente en Venezuela, donde se ha profundizado, y ha contribuido a propagar la ola de rumores sobre el verdadero estado de salud del presidente. Si bien Izarra no confirmó la fecha de regreso del mandatario, sí aseguró que se encuentra recuperándose satisfactoriamente.
Se dice que quien siembra lluvia cosecha tempestad. El gobierno sembró desinformación y secretismo en torno a la salud de Chávez y ahora está cosechando una tormenta de rumores que no podrá contener usando como paraguas la descalificación o las críticas simplonas a los medios que de alguna manera se han sumado a la propagación de toda clase de especulaciones en torno al verdadero estado real del presidente. Tampoco les ayuda mucho a frenar los rumores que alguien del calibre de Nicolás Maduro hable de la «batalla que libra el presidente por su salud», de hecho, sus palabras fueron como gasolina para el fuego y lo que hicieron fue darle más credibilidad a los rumores que al reiterativo, pero carente de suporte, «el presidente se recupera satisfactoriamente».
Sabemos que las capacidades de Izarra son bien limitaditas, pero no hay que ser un genio de la comunicación para al menos tratar de unificar entre los principales miembros del gobierno lo que pueden decir o no sobre la salud de Chávez. Si alguna canallada hay en todo esto es la que ha propiciado el gobierno con su secretismo y su falta de información oportuna.
NIDO DE ALACRANES PPT
Alerta sobre pugnas por liderazgo en el chavismo
El secretario general de Patria Para Todos, José Albornoz, advirtió que la ausencia del presidente Hugo Chávez ha alborotado el «nido de alacranes» que se esconde en Miraflores. Las contradicciones que se ven en el seno del PSUV hablan de la lucha que mantendrían diversos voceros del gobierno para convertirse en los nuevos líderes de la revolución sin Chávez. Albornoz ilustró su opinión con los conflictos rojos en estados como Monagas, Sucre, Bolívar y Apure, entre otros, donde pequeños liderazgos pertenecientes a diferentes corrientes del oficialismo luchan por tomar el control. Así mismo, cuestionó las declaraciones ofrecidas por Adán Chávez, quien llamó al PSUV a no olvidar la lucha armada y considera que la misma responde a los intereses de uno de los bloques dentro del partido.
El dirigente del PPT considera que la ausencia del presidente Chávez han servido para demostrar que el dignatario venezolano «no es imprescindible». Cuando el río suena es porque piedras trae. Desde hace algún tiempo se ha venido colando en la agenda noticiosa la delicada situación interna del PSUV por el tema de los liderazgos. No deben ser pocos los dirigentes del oficialismo que estarán cansados de depender de un «aval» del presidente para poder escalar posiciones en el partido y han optado por comenzar a trazar sus propios caminos. Con la ausencia de Chávez las pasiones internas deben estar desbocadas y al entender que Hugo Chávez no es una deidad inmortal, sino un humano que sufre y padece igual que otro, han entendido la necesidad de pegar primero en la lucha por lo que sería el liderazgo de un chavismo sin Chávez.
Parece haberse desatado una pugna, con matices bastante infantiles por cierto, entre la dirigencia del PSUV, en donde unos y otros claman con entusiasmo haber sido llamados por el presidente como si eso se convirtiera en un espaldarazo a sus aspiraciones internas. Es de suponer que el presidente está al tanto de lo que ocurre dentro de eso que muy adecuadamente el PPT llama «nido de alacranes» ¿Qué sentirá al respecto?
ECONOMÍA ESTATIZACIÓN Y BUROCRACIA INYECTAN TRABAJADORES
Crece la nómina del Estado ? Según datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadística, el Estado alcanzó su máxima capacidad de la historia al alcanzar los 2.558.131 trabajadores en su nómina. Con el proceso de expropiaciones y estatizaciones iniciado el año 2005 y la creación de nuevos ministerios organismos públicos, el número de trabajadores del Estado se ha incrementado en cerca de sesenta por ciento en los últimos seis años. En contraparte, la capacidad empleadora de las empresas privadas, en ese mismo período, ha caído sensiblemente, incrementándose apenas 2,5%. Según el INE, el sector privado empleó a 9.477.385 personas, lo que representa el 78,7% de la ocupación en el país corría por cuenta de los privados. Por todos es sabido lo que implica ser empleado del Estado.
Mucho se ha hablado del modo en que les obliga a rendirle pleitesía al gobierno imponiéndoles el asistir a marchas del oficialismo. Sabemos cómo se les uniforma de rojo, el color de la revolución, para hacerlos ver como una gran fuerza unida. Sabemos de la campaña de terror con la que se les impone seguir las directrices del gobierno y claro, votar a favor de la revolución en cada oportunidad posible a riesgo de perder su trabajo de no hacerlo. Sabemos también los años que muchos llevan esperando por el pago de sus pasivos laborales e incluso los problemas para cobrar el salario mensual, que en general suele ser bastante bajo.
Sabemos que detrás de esta urgencia por hinchar la nómina del Estado lo que hay es una inmensa estrategia política y nada más y esperar que la oferta laboral de la empresa privada crezca en medio de esta demencia expropiatoria es descabellado. Pero la nómina del Estado es una bomba que tarde o temprano explotará ante la imposibilidad de crecer más y una de las primeras tareas que tendrá que asumir el próximo gobierno, es la de parar la locura estatizadota y reimpulsar el crecimiento del sector privado. Sólo así lograremos avanzar.
¿FRACASO DES-COMUNAL?
Se reducen fondos a consejos comunales ? De acuerdo a la Memoria y Cuenta del Ministerio de las Comunas, 2010 fue el año en el cual los consejos comunales presentaron menos proyectos y se registró la menor ejecución de recursos. Según el discurso oficialista, el impulso al poder popular supone dejar en manos de las comunidades el desarrollo de proyectos socio-productivos. Sin embargo, han sido pocos los programas presentados, motivo por el cual lo ejecutado en cuanto a las transferencias bajó respecto a años anteriores. En el informe se trata de justificar la lenta ejecución de los programas en el retraso generado por la adecuación a la reforma de la Ley de Consejos Comunales que se realizó el pasado año.
El principal objetivo del Ministerio de las Comunas en el ejercicio en curso es «estimular el desarrollo de las comunidades organizadas por medio del financiamiento de proyectos y por medio de las transferencias de recursos materiales y financieros para satisfacer las necesidades colectivas». Los consejos comunales, lejos de ese ideal utópico que pinta la revolución, han demostrado muy poco potencial hasta los momentos. En muchos casos, se han convertido en caldo de cultivo para una corrupción tan descarada que incluso ha obligado a la fiscalía a tomar medidas al respecto.
En la conformación de las directivas de las comunas suele privar el nepotismo y con frecuencia sus miembros hablan de verdaderas «dictaduras» dentro de ellas. Y todo esto sin contar que las comunas que valen son aquellas que demuestran su sumisión al oficialismo y la revoluyción, lo cual, no es tirado de los pelos afirmar se da más por intereses personales de quienes las organizan que por lo que realmente puedan hacer por su comunidad. Todo esto ha hecho que el fracaso del sistema comunal haya sido descomunal, aunque no es descartable que en algún momento el gobierno hable, como siempre hace con cada idea que no funciona, del «relanzamiento» o el «reimpulso» de las comunas. Más ruido y menos nueces.
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