Por Alberto Federico Ravell
POLÍTICA
EL NEGOCIO REDONDO Chávez pide crédito a Rusia para armamento
El presidente de la República informó ayer que el ministro de Finanzas Jorge Giordani viajará a Moscú a “afinar detalles” de un crédito de 4 mil millones de dólares que el Gobierno ruso concederá a Venezuela para la adquisición de armamento. Según Chávez, “estos mínimos gastos en defensa” servirán para fortalecer la capacidad de defensa del país, al tiempo que señaló que el gasto militar venezolano “es uno de los más bajos de América Latina y el mundo”. Dicen que “todos los días sale un bobo a la calle y es de quien se lo consiga” y los rusos parece que consiguieron al suyo y la verdad es que hay que quitarse el sombrero ante ellos por la habilidad demostrada para hacerse con negocios redonditos a costa de un embelesado gobierno venezolano. Rusia se ha convertido en el principal proveedor de equipo militar del país y uno de sus prestamistas más importantes. Ahora logra unificar las dos facetas prestándole dinero al gobierno para que le compren más armamento.
Mejor, imposible. Es como pagar y cobrar al mismo tiempo y encima quedarse con el vuelto. Mucho se ha denunciado la falta de transparencia en las negociaciones entre ambas naciones y cuando se han conocido detalles específicos de alguno de ellos Venezuela se evidencia en clara desventaja de condiciones y lo que se supone que es algo que beneficie por igual a las dos naciones termina siendo mucho más favorable para los rusos que para nosotros. Pero como aquí nadie rinde cuentas todos hacen lo que les da la gana, o mejor dicho, lo que a Chávez le da la gana, porque a fin de cuentas es él quien decide mientras los demás son simples ejecutores. Con toda certeza, en Moscú se abrieron algunas botellas de vodka para brindar, una vez más, por la ocasión.
RAPARSE POR CHÁVEZ
Cáncer presidencial impone modas
La juventud del PSUV en Carabobo organizó una jornada de solidaridad con el Presidente de la República denominada “A raparse en coco por nuestro comandante” y que consistirá en imitar al presidente Chávez cortándose el cabello al rape como una muestra de apoyo ante la enfermedad que lo aqueja. Se prevé que la actividad se desarrollará a lo largo de una semana en las Plazas Bolívar de 14 localidades del estado. Días atrás, un pequeño grupo de jóvenes decidió emular a su idolatrado presidente rapándose la cabeza. El hecho generó cierto ruido mediático y hasta traspasó fronteras cuando unos chicos dominicanos siguieron el mismo camino.
Ahora, en lo que parece ser una nueva tendencia en el look revolucionario, se institucionaliza el raparse la cabeza para parecerse a Chávez. Ellos afirman que es en solidaridad por su enfermedad, pero en más de una oportunidad el mismo comandante ha dicho que ya está curado, que “tenía cáncer” y que dejó de estar enfermo y pasó a estar convaleciente, así que no cabe duda de que estamos presenciando el nacimiento de una moda.
Malo lo tendrán quienes ya solían llevar la cabeza rapada, por comodidad, para unificar el aspecto de una escasamente poblada cabeza o como señal de radicalidad extrema ya que ahora, comenzarán a ser identificados como chavistas y al igual que ocurrió con quienes gustaban de usar el rojo en su vestimenta tendrán que reinventarse o ignorar el hecho de que simplemente serán etiquetados como “simpatizantes del gobierno”. Veremos hasta dónde llega esto.
ECONOMÍA
ESPERANDO LA EXPROPIACIÓN
Embotelladoras de agua siguen en la mira
La Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (Anber) aseguró que las cien empresas dedicadas a la producción y comercialización de agua potable envasada cumplen la normativa vigente que permite la utilización de los manantiales y cualquier fuente de agua, por lo cual no consideran que haya razones para expropiarlas tal y como ha insistido el presidente de la república.
Una de las razones expuestas por el gobierno es que las embotelladoras de agua no cancelan un impuesto por el uso de los manantiales, sin embargo, voceros del gremio afirman que si no se hace es por la inexistencia del reglamento para la aplicación del texto legal sancionado hace 4 años. Así mismo, recalcan que la industria no pone en riesgo el abastecimiento de agua potable a los hogares ya que sólo representa 0,005% del consumo diario por persona.
Hace algunas semanas, en una de sus peroratas sobre cualquier cosa que terminan siendo sobre nada, Chávez ordenó ponerle el ojo a las embotelladoras de agua porque “seguramente no pagan lo que tienen que pagar” y así, sin ningún tipo de dato que valide su afirmación y sin el más mínimo reparo de conciencia, lanzó sobre la mesa su estatización.
De momento la cosa está en fase de amenaza, que va y viene sin terminar de concretarse y generando gran incertidumbre en el medio. Pocos dudan que la verdadera intención detrás de todo esto sea poder meter la mano a Minalba, marca perteneciente al abanico de productos de Empresas Polar, una de las mayores corporaciones privadas de Venezuela y con la que Chávez parece estar abrumadoramente obsesionado y mantiene un permanente estado de confrontación. Sea por ésta o por cualquier otra de las absurdas razones de esas de la que suele hace gala el presidente para justificar el intervencionismo del Estado, lo cierto es que la amenaza existe y está latente ¿Se atreverá a cumplirla?
MINERVEN EN ROJO
Empleados denuncian impagos y falta de insumos
Empleados de CVG Minerven denunciaron ante el ministro de Industrias Básicas y Minería, José Khan que llevan tres semanas sin cobrar y no cuentan con insumos para operar. Según cifras oficiales del ministerio, pese a las altas cotizaciones del oro en el mercado internacional, la empresa acumula tres años con pérdidas.
El ministro se comprometió a realizar gestiones ante la banca pública y privada para buscar financiamiento y prometió ir honrando los compromisos laborales “a medida que vayamos produciendo y recuperando el ritmo de producción”. Minerven no escapa al cáncer que está consumiendo a las empresas de la Corporación Venezolana de Guayana.
Al igual que Alcasa, Venalum, Ferrominera o cualquiera de las otras industrias básicas que operan en el estado Bolívar, Minerven está padeciendo las consecuencias de una administración incompetente y politizada que responde más a los intereses de grupitos oficialistas que se creen bañados de inmunidad simplemente por formar parte del PSUV.
Pasivos laborales pendientes de pago y falta de insumos son síntomas reiterativos en todas las empresas de CVG, así como lo son las perennes promesas del Ejecutivo de buscarle solución a los problemas que enfrentan. El que la empresa que gestiona el oro que se extrae del país esté dando pérdidas en momentos en los que el precio del metal amarillo se encuentra por las nubes no pinta nada bien de cara al futuro.
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