La imagen de un abdomen plano se ha convertido en sinónimo de “saludable” o de “estar en forma” pero… ¿ conocemos realmente la función de los abdominales, como están formados y cuál es la manera correcta de trabajarlos?
Más allá de la superficie, nuestra zona abdominal también llamada centro o core, está formada por cuatro músculos: el recto anterior, los oblicuos internos, los externos (músculos visibles) y el transverso abdominal (músculo profundo, no visible pero muy importante). Cuando “hacemos abdominales” debemos fortalecer los cuatro músculos en lugar de uno solo y trabajarlos siempre de adentro hacia afuera es decir, desde el músculo más profundo hacia los más superficiales. Un centro o core fuerte mejora la postura, reparte la fuerza y el balance necesarios para todos nuestros movimientos, protege los órganos internos y estabiliza la columna.
Alkymia, es un programa que crea consciencia en torno al core desde la primera sesión. Pautas como contraer el abdomen, proyectar el ombligo hacia adentro, hacer el movimiento de manera lenta y controlada, calidad vs cantidad, son mi abc para los clientes. El principio básico para activar nuestro centro (llevar el ombligo hacia la columna mientras se exhala y soltar lentamente mientras se inhala) debe practicarse a diario, aunque sea pocos minutos, para lograr máxima fortaleza y capacidad funcional, durante actividades cotidianas como estar sentados, acostados o parados.
Aunque parezca increíble, un abdomen plano y fuerte no es el resultado de miles de repeticiones sino de un trabajo consciente y bien hecho. Como de costumbre, la idea no es solo verse bien sino sentirse bien y disfrutar a plenitud de un merecido Bienestar Total.
