Cerca del 70% de la superficie de La Tierra esta cubierta de agua y el 96.5% de esta se encuentra en los océanos, el resto esta en el aire como vapor de agua, en los ríos y lagos, en los glaciares y superficies congeladas de los polos del planeta, en la humedad del suelo y en los acuíferos. Esta pequeña burbuja azul no es tan pequeña, en realidad tiene un diámetro de 860 millas (cerca de 1,385 kilómetros). Pero como todos sabemos no toda el agua del planeta es del agua dulce que necesitamos para la mayoría de nuestras actividades diarias, tanto nosotros como los demás seres vivos del planeta.
En el año 2000 usamos en Estados Unidos, cerca de 323 billones de galones diarios de las aguas superficiales y cerca de 84.5 billones se galones diarios de aguas subterráneas. Mientras las aguas superficiales son usadas para el abastecimiento de agua potable para beber e irrigar cultivos, el agua subterránea es vital en cuanto contribuye a mantener llenos los ríos y lagos y a suplir agua para la gente y los lugares donde claramente hay escasez de agua, como las poblaciones desérticas del oeste de los Estados Unidos.
Hace 40 años, el Congreso de los Estados Unidos pasó la ley más importante para la protección de las aguas en la historia de América, sino del mundo. El Acta de Agua Limpia, por mandato de esta Ley para 1985, todos los cuerpos de agua navegables del país debían estar en condiciones seguras para pescar y nadar por ser un derecho de todos los Americanos.
Ésta Ley otorga a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) el poder de perseguir a los contaminadores de las fuentes fijas directamente responsables del estado de las aguas. Con la particularidad de invertir la carga de la prueba obligando a las industrias desde entonces a tener que probar que sus actividades no comprometen la salud de los ecosistemas ni la disponibilidad del recurso y liberando de esta imposición a la ciudadanía.
Pero son muchos los retos que todavía enfrenta el Acta de Agua Limpia en su 40° Aniversario. Si bien se ha avanzado, no todos los cuerpos de agua navegables del país están en condiciones para pescar y nadar y la tarea es diaria y de todos.
El Agua Limpia es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros porque es un recurso finito e irremplazable. Ahorrar agua y cuidarla para que este limpia, o sea, conservarla, son las dos caras de una misma moneda, la vida. Para encontrar claves y consejos prácticos para proteger el agua y apoyar a la EPA en su gestión de los recursos naturales, entra en www.americaverde.org
